La Finca La Salada toma su nombre de la partida donde se ubica, entre los términos de Pedralba y Bugarra, en la provincia de Valencia (España). Mi abuelo materno tenía una parcela con de 3 Has de algarrobos y siempre comentaba las maravillas del microclima de la zona. Fui creciendo y nació mi sueño: tener mi propia zona productiva allí donde mi abuelo cuidaba los algarrobos. Con mucha ilusión, empeño y trabajo duro, ese sueño se cumplió, y hoy, la Finca La Salada es una realidad con una extensión de 90 hectáreas enclavadas en un entorno natural de monte bajo y pinos principalmente. Tiene suministro tanto de luz como de agua, zonas ajardinadas, caminos principales asfaltados, dos balsas de acumulación de agua para riego y varias edificaciones. Aún hay terreno pendiente de transformar y también muchos proyectos que llevar a cabo, porque somos gente dinámica y emprendedora. La ilusión está intacta y, además, la cuarta generación anda llamando a la puerta y viene con ganas de participar de esta pasión por la agricultura.Toda la plantación de la Finca La Salada se riega por goteo. El agua proviene de varios puntos: dos pozos propios, una comunidad de regantes de la zona, la captación de aguas pluviales y la reutilización de las aguas residuales de una estación depuradora cercana. Las obras hidráulicas que se llevaron a cabo para conseguir que la explotación fuera autosuficiente en este preciado bien, han sido laboriosas y costosas, pero nos han permitido disponer de un sistema de riego óptimo y eficaz para nuestros cultivos. El riego se adecúa en cantidad a las necesidades de cada cultivo y se suspende cuando la lluvia hace el aporte hídrico suficiente para ello.Aproximadamente un 30% de nuestros recursos hídricos, vienen de reutilización de agua residual, y un 10%, de captación de agua pluvial que acopiamos en nuestro propio embalse natural de la finca favoreciendo la biodiversidad de fauna y flora de la zona. Una parte de nuestras instalaciones de riego se alimenta con sistema fotovoltaico.Nuestro manejo de los cultivos que tenemos en la finca persigue la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente en el que nos movemos y del que formamos. Tanto los restos de poda como las hierbas adventicias, se trituran y aportan al suelo como materia orgánica. Aquellas hierbas que no pueden ser trituradas por su localización, se tratan con agua a temperatura muy próxima a 100 °C para controlar su crecimiento.El uso de fitosanitarios en el cultivo de aguacate es nulo porque la adaptación a la ecología de la zona, la presencia de enemigos naturales y la resistencia de la propia variedad, así lo hace posible.Como complemento a la fertilización orgánica de nuestros cultivos utilizamos la *Lemna minor* que crece en una de nuestras balsas de riego.Hoy por hoy, la explotación agrícola de la Finca La Salada da trabajo a una plantilla media anual de 18 personas (mitad hombres y mitad mujeres aproximadamente), vecinos en un 95% de los pueblos colindantes. El equipo está formado por siete personas fijas y dos grupos de trabajadores eventuales, uno para labores de campo y otro para labores de almacén. La fidelidad laboral de la plantilla hace que varios de ellos tengan prácticamente la misma antigüedad que la empresa y todos, año tras año, nos reencontramos cuando llegan las épocas de poda, de plantación, de recolección y comercialización… Todos los contratos laborales están acorde a convenio y se facilita la conciliación y la flexibilidad horaria cuando algún trabajador lo solicita. Contamos con la certificación GRASP. Con ella auditamos anualmente nuestro cumplimiento en materia laboral con el personal contratado.