La historia de nuestra bodega en Eisenberg (situada al sur de Burgenland) se remonta a 1912. Mi abuelo, Johann Wachter, fundó la bodega Wachter con un pequeño vivero y un pequeño viñedo. En 1952 se la entregó a su hija Gisela, quien después de su boda con Johann Polczer, pasó a dirigir la bodega bajo el nombre Polczer. En 1987 yo, Hans Polczer, me hice cargo de la bodega que había recibido de manos de mi madre Gisela y desde entonces dirijo el negocio familiar.
Eisenberg está justo en la frontera con Hungría, nuestro país vecino del este. Eisenberg es una loma de unos 400 metros de altura y rodeada por un circo glaciar en forma de herradura abierta hacia el sur. Weinidylle Südburgenland es la región vinícola más pequeña de Austria.
Eisenberg an der Pinka también forma parte de Öko-Energieland, una de las 39 regiones KLAR (Modelo de adaptación al cambio climático, por sus siglas en alemán) de Austria. Además de las actividades de protección del medio ambiente que está llevando a cabo, el programa KLAR permite una adaptación a los efectos del cambio climático orientada al futuro y que tiene como objetivo reducir sus daños potenciales y mantener la calidad de vida en la comunidad.
En nuestra región, caracterizada por una agricultura a pequeña escala, el paisaje está dominado por crestas anchas y planas y colinas onduladas, con aguas que fluyen principalmente de forma natural. El clima de Iliria, un clima de transición entre el mediterráneo, el alpino y el panónico, proporciona un elevado número de horas de sol con más de 20 grados, así como una gran cantidad de precipitaciones, condiciones perfectas para los vinos tintos. Dado que las vides están profundamente enraizadas, la cantidad de lluvia es suficiente para abastecer de agua a nuestras vides. El suministro de agua para la bodega lo proporciona el propio pozo de la casa.
Los suelos arenosos y arcillosos, los suelos rocosos primarios y los suelos de pizarra en los lugares muy escarpados, así como un suelo fértil en general, permiten el crecimiento natural de nuestro viñedo. En las filas entre las cepas, crecen y sirven como abono verde todo tipo de flores, así como el trébol rojo y blanco. En otoño, después de la vendimia o después de la prensa, el orujo se devuelve al viñedo como abono. La labranza mecánica del suelo no solo sirve para controlar las malas hierbas, sino que también ahueca y airea el suelo.
Nos esforzamos en ser lo más respetuosos y cuidadosos con la naturaleza que nos rodea, porque para elaborar vinos de alta calidad se necesita una gran atención al trabajo en el viñedo. La base de un buen vino está en la viña. Por eso cultivamos nuestros viñedos siguiendo unas estrictas pautas, porque solo si la cepa encuentra las condiciones ideales para su desarrollo a lo largo del año, nuestras uvas pueden desarrollar un aroma óptimo a través de una madurez ideal y además lograr la correspondiente graduación natural del azúcar. Los vinos resultantes se cultivan principalmente en depósitos de acero inoxidable. Aunque también se maduran en barriles de madera hasta alcanzar su auténtica grandeza. Algo que llama particularmente la atención cuando se analizan nuestros vinos, además del elevado extracto que aporta aromas intensos, es la suave acidez y la altísima proporción de resveratrol.
La bodega Polczer cuenta a sus espaldas con una gran tradición de un siglo en la viticultura y desde 2012 el vino Eisenberg también ha estado listo para las olimpiadas. Los Cuvee Ferrum llegaron para homenajear las olimpiadas de 2012 en Londres, de 2014 en Sochi, de 2016 en Río y de 2018 en Pieongchang. El vino tinto del sur de Burgenland estuvo representado en la Casa Austria como una «fuente de endorfinas».
El éxito en el deporte solo se puede lograr en equipo, al igual que ocurre en una bodega, donde el éxito también se debe al equipo. Mi esposa y yo hemos recibido el apoyo de Gabor y Mari Völgyi en el viñedo y en la bodega desde 1995.