Saint-Félix tiene una historia familiar. Mi abuelo compró la finca y las tierras de cultivo en 1935. Mi padre y yo continuamos con su desarrollo. A principios de los años 90, fundé la empresa Saint-Félix para poder trabajar en familia con mi mujer, mi hijo, mi hija y mi yerno. Félix es el nombre de pila del juez de paz de Cavaillon que construyó el castillo Saint-Félix en 1833 al norte de Cavaillon, en la llanura de los ríos Durance y Coulon. El castillo se ha convertido en el hogar de la familia y nuestra finca se extiende a su alrededor. Estamos situados a 2 km del Durance y del Coulon, cerca de sus bosques y su biotopo. Estos suelos aluviales muy fértiles permiten todo tipo de cultivos de frutas y verduras.
Los cultivos han cambiado a lo largo del tiempo: mi abuelo y mi padre cultivaban melones y otras hortalizas como patatas y zanahorias. Siempre he sido un amante de la fruta, y mi pasión por los árboles frutales se decantó rápidamente por los manzanos, luego por los cerezos, los albaricoques, los ciruelos, los membrillos y recientemente por los pistachos.
Hace tiempo que somos conscientes de los inconvenientes de los productos químicos, por lo que iniciamos la conversión a agricultura orgánica y la completamos en 2015 para toda la finca. Con el apoyo de todas las generaciones que trabajan conmigo y muy concienciados con nuestro bienestar, nos pasamos a la agricultura biodinámica en 2021. Nuestro trabajo se centra en mejorar la vida del suelo para conseguir una mayor diversidad de flora y fauna. La consecuencia directa es una mayor resistencia de los árboles a las enfermedades y a las agresiones externas como los roedores o los pulgones.
El agua utilizada para los cultivos procede del canal de Saint Julien, alimentado por el Durance. Hay que saber que cada árbol necesita entre 10 y 15 litros de agua al día entre mayo y finales de septiembre. Para controlar el consumo, utilizamos tres métodos: riego por goteo, por aspersión y a manta. Este último, que consiste en inundar el suelo de vez en cuando para que el agua penetre en profundidad, es una técnica ancestral que seguimos utilizando, además de las otras dos.
A medida que practicamos la cubierta vegetal natural, la hierba se mantiene entre los árboles frutales. Sirve de refugio a las mariquitas, que son depredadores contra los pulgones. Contiene trébol y amapolas para enriquecer el entorno de los árboles y ayudar a protegerlos. La cubierta vegetal natural mantiene un ecosistema natural similar al estado salvaje. La hierba se tritura justo en el momento de la cosecha de la fruta y se deposita de nuevo al pie de los árboles como compost.
También utilizamos la confusión sexual para el control de plagas, concretamente para la Carpocapsa, un insecto que en su fase larvaria se alimenta de las manzanas. Ponemos una feromona (mismo olor que la polilla hembra) para atraer al macho y así limitar su desarrollo.
Durante la retirada del amianto de los tejados y su aislamiento, nuestros edificios de la finca se cubrieron con paneles fotovoltaicos en 2011. La energía obtenida de este modo es menos contaminante.
Además de los miembros de la familia que han estado presentes desde el principio, desde 2014 la finca ha creado 9 puestos de trabajo a tiempo completo en posiciones tan variadas como las de secretarios, contables, preparador de pedidos, encargado del aparcamiento o chófer repartidor. La estabilidad de su situación y la inclusión de una persona discapacitada refuerza nuestro equipo. Además, para gestionar la finca en temporada alta, necesitamos la intervención de unos cuarenta temporeros, que siempre contratamos según las condiciones de los convenios colectivos agrícolas: de mayo a noviembre, trabajan en los huertos; de mayo a junio, cosechan cerezas y albaricoques y ayudan en las labores de aclareo manual; finalmente, de agosto a noviembre, ayudan en la cosecha de manzanas.
Las manzanas que recibes se seleccionan de manera cuidadosa en función de su madurez y sabor. En cuanto a la fruta no vendida, hacemos zumos y compotas con ella, y los restos de poda se trituran y se colocan en los huertos como abono verde.