Mudda Natur es una granja familiar de Wölfersheim (Alemania) que lleva generaciones funcionando. Situados en la hermosa región de Wetterau, en Hesse, se dedican a la agricultura desde tiempos inmemoriales.
Así, producimos quinoa directamente en los campos de Alemania, y la procesamos en la región para convertirla en nuestros deliciosos fideos fusilli. Para ello, colaboramos con uno de los últimos pequeños molinos familiares para la producción de la harina y, posteriormente, con una granja de pasta cercana.
La Wetterau ofrece las mejores condiciones agrícolas, por lo que hoy en día 950 granjas de la región siguen cuidando los campos y las zonas verdes. El nombre de Wetterau deriva de un afluente del Nidda, el Wetter.
La Wetterau se extiende al norte de Fráncfort del Meno hasta el Vogelsberg, cerca de Gießen, y ofrece ventajas geológicas especiales con suelos muy fértiles. En particular, los flujos de basalto procedentes de la antigua actividad volcánica del cercano Vogelsberg enriquecieron los suelos con minerales y crearon un rico suelo de loess en el curso de la última era glacial. No es de extrañar, pues, que la Wetterau sea uno de los paisajes cultivados más antiguos de Alemania, y además presume de un denso asentamiento del Neolítico, alrededor de 5.000 años antes de Cristo.
La quinoa, como cultivo exótico, interesante y bello, se suma ahora al atractivo de la Wetterau.
Para mí, la interacción responsable y sostenible con la naturaleza forma parte de mi trabajo diario. Para operar de la forma más ecológica posible, yo mismo produzco gran parte de la energía necesaria mediante instalaciones fotovoltaicas en los tejados de la granja. El agua también se calienta de forma climáticamente neutra mediante paneles solares. También hago prácticas sostenibles en nuestros campos: cultivo la tierra de tal manera que la fertilidad y la actividad biológica del suelo no sólo se conservan, sino que aumentan. Lo consigo acumulando continuamente humus en el suelo, aumentando así la biodiversidad de mis tierras año tras año.
La quinoa es una planta muy frugal y resistente, hecha para las fluctuaciones climáticas cada vez más severas y los períodos de sequía: por eso se las arregla sin riego artificial. El agua de lluvia del cielo es la única fuente de agua para este cultivo. La recolección se realiza con una cosechadora, como en el caso de los cereales convencionales. Después, llevo nuestra quinoa a una planta especial de limpieza de granos y la embotono. Los residuos vegetales limpios, como los tallos y las hojas, suelen utilizarse para la producción de energía en las plantas de biogás. Así no se pierde nada. Se permite que las malas hierbas crezcan; si se descontrolan, se regulan mecánicamente. Nuestros mejores empleados son las mariquitas, que utilizan los pulgones y otras plagas como fuente de alimento y simplemente se los comen.