La Carrasca es una finca de naranjos situada en el límite de la Comunidad Valenciana con Cataluña. El municipio más próximo es Vinaroz y la finca se sitúa al lado del Barranco de la Carrasca del cual recibe su nombre.
La carrasca hace referencia al nombre común que reciben las encinas (Quercus ilex) y es junto con olivos salvajes, lentiscos, romero y otras especies típicamente mediterráneas la barrera natural que delimita la parcela en su lado nororiental. Esta vegetación instalada en el barranco da cobijo a los enemigos naturales y a la fauna auxiliar que tan necesaria es para mantener las plagas controladas. Esta finca ecológica ha apostado por mantener también la vegetación que limita la parcela para seguir potenciando la biodiversidad en la finca. La parte sur de la parcela nos otorga la vista del Puig de la Nau, una pequeña montaña donde un poblado Íbero se asentó durante los siglos VIII al V a.C.
En esta finca a 65 metros sobre el nivel de mar crecen unos 1000 naranjos de la variedad Navel Foyos. Esta variedad es originaria de la localidad Foyos en Valencia y como las variedades del grupo Navel es muy buena para mesa pero también puedes hacerte un buen zumo con ellas. El momento óptimo para cosechar la naranja depende mucho del clima pero suele darse durante los meses de enero y febrero.
En la finca además de los naranjos tenemos mandarinas de la variedad Clemenules dónde durante el 2019 hemos plantado pomelos y naranjas Lane Late. ¿Por qué hemos tomado esa decisión? porque los árboles de clemenules están envejeciendo y no responden muy bien a las prácticas ecológicas. Como el marco de plantación es muy ancho hemos podido plantar entre árboles estas dos variedades más rústicas y adaptadas a las prácticas ecológicas.
Si visitas nuestra finca podrás encontrar gran variedad de flora, especies autóctonas conservadas por las prácticas beneficiosas. En estos momentos hay grandes bancos de Hipérico, con sus flores amarillas preciosas, con el que podemos elaborar aceite de hipérico. También verás muchos conejos, caracoles e incluso erizos, que encuentran su refugio y hábitat en nuestro campo.
En La Carrasca, desde que plantamos los árboles en 2008 hemos ido haciendo mejoras para ser más eficientes y ecológicos, adoptando el modelo de economía circular. Años antes de certificarnos como explotación ecológica ya hicimos mejoras tanto en el sistema de riego como en el tratamiento del suelo.
Al principio regábamos con un sistema poco eficiente, sin controlar los litros suministrados a cada árbol, pero a los dos años de plantar ya automatizamos el riego para optimizar el uso del agua con un programa que se encarga de suministrar la justa y necesaria, por la noche, para que la absorba mejor, según las necesidades hídricas del momento. Tenemos instalados goteos autocompensantes para hacer más eficiente aún la aplicación de agua. Actualmente cada árbol recibe 40 litros por semana En pleno verano aumentaremos el riego si es necesario. Nos hemos dado cuenta que al tener un manejo ecológico el suelo retiene mucho mejor el agua y nutrientes.
El primer paso a la transición a ecológico fué ser más eficientes con el riego localizado. Posteriormente dejamos de usar productos químicos para las hierbas usando la siega con desbrozadora manual y trituradora con el tractor. El abonado lo hacemos con estiércol cada temporada después de la recolección.
En cuanto al control de plagas, el agroecosistema de los cítricos ecológicos presenta mucha riqueza en cuanto a enemigos naturales y se regulan de forma natural. Los enemigos naturales se protegen y obtienen alimento en la barrera de setos salvaje de olivo, carrasca, etc. que tenemos en todo el perímetro de la finca y en cuanto aparece la plaga la regulan más rápidamente hasta obtener un equilibrio entre ambos. Puntualmente tratamos con aceites naturales como el de Neem. Hemos visto que la mosca de la fruta nos afecta menos desde que tenemos la cubierta vegetal. En esta cubierta están incorporados los restos de poda. En nuestra explotación no quemamos sino que trituramos para ser más respetuosos con el planeta y favorecer la fertilidad del suelo.
Todos estos trabajos conllevan mucha mano de obra; todos los miembros de la familia estamos implicados en el cuidado de los naranjos en mayor o menor medida , y en la época de cosecha contratamos dos personas más que nos ayudan con condiciones laborales dignas por lo que cada año siguen con nosotros y nos ayudan a recolectar y envasar la fruta para todos los CrowdFarmers.
El día antes del envío, recogemos con todo el cariño la fruta de vuestro árbol para que llegue lo más fresca posible, sin ningún tratamiento adicional para conservarla, solamente comprobamos que esté la fruta sana. Del árbol a la caja de cartón sostenible que recibís en vuestros hogares, tratando la naranja con mimo y cuidado para no estropearla y que conserve toda su frescura y sabor.