La Finca Montealegre es la más representativa de todas las parcelas que dedicamos al cultivo de nuestros productos. Forma parte de nuestra familia desde la década de los 90'; se encuentra en un bello enclave, rodeada de otras pequeñas fincas de aguacates, mangos, limoneros y viñedos entre otros cultivos… En esta zona ha predominado el cultivo de secano, pero gracias a la cercanía de Sierra Tejeda y el agua que expiden sus manantiales, poco a poco algunas fincas con orografía no muy pronunciada se han transformado a regadío.
Cerca se encuentra Cómpeta, pequeño pueblo que se caracteriza por su autenticidad y lo entrañable de sus vecinos. Conserva su tradicional arquitectura de casas blancas, además de su cultura en relación a la producción de vino dulce y pasas; es parte de una de las rutas turísticas de la comarca, “la del Sol y del Vino”.
Disponemos de otras parcelas distribuidas por toda la comarca de la Axarquía, cultivadas según los mismos criterios que nuestra finca Montealegre, siguiendo las instrucciones de la normativa europea de agricultura ecológica. Hacemos por tanto un manejo sostenible que tiene en consideración la fertilización de las plantas, la gestión de posibles plagas y enfermedades, el aporte de materia orgánica procedente de los restos de poda de los propios árboles, y la gestión de la hierba mediante desbrozadora.
Contamos con un sistema de riego regulado por goteo para hacer un uso optimizado del consumo del agua, que graduamos en función del periodo del año, aprovechando las lluvias en invierno y nuestro embalse en verano.
En la finca trabajamos tanto la familia como algunos operarios que nos ayudan a recoger la fruta, podar, injertar y abonar los árboles. Cada época del año requiere un cuidado distinto, y nos organizamos de forma que cada finca reciba las atenciones que exige el cultivo. Los operarios son habitantes de la zona, formados por nuestro equipo y que vienen trabajando con nosotros desde hace años. Su trabajo es muy importante pues del cuidado que recibe cada árbol obtenemos el fruto de cada temporada, por eso mismo cuidamos al máximo de sus necesidades y circunstancias personales, y procuramos darles una estabilidad laboral que nos permita contar con ellos durante muchos años.
En Montealegre, las temporadas de cosecha comienzan justo cuando la maduración de la fruta es ideal. Para ello comprobamos distintos parámetros que determinan la calidad de nuestra fruta, y planificamos la cosecha para conseguir que las expediciones se realicen el día después de su recolección.
Para nosotros no existe la fruta mala por cuestiones estéticas: tan sólo retiramos aquellas piezas que no son aptas para consumo por estar podridas o pasadas de maduración. El resto acaban formando parte de vuestras cajas, pues son todas ellas frutas que conservan su sabor y propiedades.