La finca Isla rubí se encuentra en la provincia de Valencia en entre los municipios de Gandía y Cullera, a de 800 m de la orilla del mar Mediterráneo y a una altitud de 3 m sobre éste, y desde 2012 tengo el privilegio de ser yo quien la cuida.
Su nombre viene porque cuando se plantó de granados, Wonderful y “La Imperfecta” (Mollar), a los vecinos y transeúntes les llamaba la atención que, en un mar de naranjas, mandarinas y pomelos, hubiera una finca de granados con su rojo distintivo, entre la flor de azahar de los cítricos que le rodean y que le convertían en una “isla”.
La finca tiene unas características propias como es su suelo, muy arenoso y que requiere que los riegos a goteo sean más frecuentes pero menos caudalosos dado que la arena retiene poco el agua. Dependiendo del año los riegos varían en nuestra finca, empezando normalmente a regar a diario a partir de junio, dos riegos cortos, uno por la mañana y otro por la noche, con agua procedente del pozo de la finca. Aproximadamente nuestros granados consumen 600 litros de agua al año, aunque depende de las condiciones de cada año. Durante la mayor parte del año dejamos crecer la hierba en nuestra finca, hasta que la segamos con tractor o manualmente en los meses de calor, dejándola sobre el terreno para dar sombra al suelo y evitar la evaporación del agua de riego.
Respecto al clima hay que apuntar que es templado casi todo el año, el verano es más caluroso pero menos que en las regiones interiores gracias a la brisa marina.
Nuestra finca se encuentra a 800m del mar Mediterráneo, entre Cullera y Gandía. Actualmente nos encontramos en obras para mejorar las instalaciones de la finca, tanto para la producción de zumo como para la atención de las visitas que recibimos. Cuando vengas a visitar tu árbol te recibiremos con un saludable vaso de zumo de granada “La Imperfecta”, ésta es tu casa.
Durante la primavera y el verano muchos días se mantiene el rocío hasta bien entrada la mañana. No hay cambios grandes de temperatura entre la noche y el día, lo que dificulta que nuestras granadas adquieran un color muy intenso. Además, la piel es algo más fina, lo que facilita que se agriete y el roce de la fruta y las ramas deje marcas en ellas. Este aspecto puramente estético, me ha supuesto una barrera de entrada en la comercialización tradicional de mi fruta. Sin embargo, los frutos son muy sabrosos, finos y jugosos, así que si no eres de los que compra fruta por su estética, estoy seguro de que te va a encantar!
Con el objetivo de minimizar el desperdicio de alimentos, decidí elaborar un zumo de granada natural en el que aprovecho todas las granadas que no pueden ser comercializadas. Las wonderful aportan estructura, cuerpo y una justa acidez combinadas con la mollar “La Imperfecta” que imprimen dulzor, finura y sedosidad. Finalizado el proceso de elaboración de zumo, se mezclan los subproductos generados (sobre todo pieles) con los restos de poda y estiércol para hacer nuestro propio compost y así cerrar el círculo.
Actualmente cuento con la inestimable ayuda de mi mujer, otros dos hombres y yo. Lógicamente, en momentos puntuales como la recolección amplío la plantilla contratando trabajadores temporales. Ha sido mi decisión que los salarios que perciben estén por encima del salario vigente en agricultura. Tengo esperanza en que gracias a nuestro esfuerzo, nuestro equipo pueda crecer los próximos años.
Por la influencia de los trabajadores y colaboradores, algunos originarios de Cuba, desde hace pocos años, he incorporado a la finca una plantación ecológica de guayabas que ha empezado este año a dar sus frutos (menos de 1.000 kg). En los próximos años irá aumentando la producción para llegar a los 40.000 kg. Ya tienes un motivo y una excusa más para visitarnos y así conocer la guayaba mediterránea, “Amara” como la he bautizado.