La Finca Capellanía se localiza en el valle del río Almanzora, una zona rural situada al sureste de España, en la provincia de Almería. Toma su nombre del paraje en el que se ubica, “La Capellanía”. Una Capellanía es un edificio religioso, y aunque actualmente no hay restos de construcciones antiguas, creemos que antiguamente en los alrededores de la finca había una iglesia (capellanía).
El entorno se caracteriza por la presencia de especies propias del monte mediterráneo, como tomillo, romero, acebuches... así como otras huertas de cítricos que en su mayoría son de cultivo ecológico.
En esta región la agricultura es tradicionalmente la principal generadora de empleo y riqueza. Gracias a la profesionalización y las innovaciones que se han implantando, hoy en día es un sector fundamental para el desarrollo de las nuevas generaciones y el asentamiento de población rural. Provengo de una familia de agricultores. Desde que tengo 18 años empecé a desarrollar el proyecto agrícola en la Finca Capellanía que ha terminado convirtiéndose en mi particular filosofía de vida.
Al principio plantamos una variedad de pomelo amarillo (March), y una accion muy importante fue cambiarla por la variedad Star Ruby. Star Ruby es una variedad mucho mas apreciada por su sabor mas dulce, alta cantidad de zumo, baja presencia de semillas y pulpa de color rojo rubí.
El agua de la finca se obtiene de dos fuentes principales, un pozo propio y agua de lluvia que recogemos en una balsa. Nos sentimos obligados a optimizar el aprovechamiento del agua. Tenemos instalado un sistema de riego por goteo, además contamos con sondas de humedad para saber con precisión las necesidades de agua de nuestros árboles. Cada árbol necesita unos 12 m3 de agua al año en riego, dependiendo de la climatología.
Nuestra finca está certificada como ecológica desde sus inicios, 30 años atrás. Desarrollamos labores agrícolas para favorecer la biodiversidad y el medio ambiente. Entre esas labores destacan favorecer la presencia de enemigos naturales mediante el manejo biológico de plagas (suelta de insectos auxiliares). Controlar la hierba utilizando desbrozadoras. Triturar los restos de poda para incorporarlos al suelo de la finca y así aumentar la materia orgánica natural y conservar la humedad. Por último, la fruta que no puede ser vendida por que presente algún daño, la utilizamos para el compostaje en una zona específica.
En la finca se crean 2 empleos fijos y 4 empleos eventuales, dependiendo de las necesidades. En el almacén contamos con un equipo de 5 personas para la gestión y preparación de los pedidos. Me gusta contar siempre con las mismas personas para los puestos eventuales, puesto que aparte del vínculo laboral se establece un vínculo de amistad. La mayoría de las personas que trabajan con nosotros llevan entre 2 y 10 años en la finca. Todos los trabajadores de la finca cobran según convenio colectivo del campo. Fomentamos que puedan compaginar la vida profesional con la laboral flexibilizando horarios o con días de asuntos propios.
Nuestro amor por el trabajo y el detalle que le dedicamos a todas nuestras actividades en la finca, nos hace sentirnos confiados de que nuestros pomelos son de gran calidad.