Me llamo Margarita Barranco, pero todo el mundo me conoce como Marga. Llegué al mundo de la agricultura hace unos 20 años, fue por amor. Soy de un pequeño pueblo de Málaga llamado Valle de Abdalajis. Allí en 1998 conocí a David, mi marido. Cuando eramos novios yo trabajaba en el sector de la confección, sin embargo ya empecé a ayudar a la familia de David en el campo. Era un trabajo duro, muy familiar y todas las manos eran bienvenidas. Además, puesto que en aquella época se trabajaba casi todos los días en el campo, era una buena forma, por no decir casi la única, de estar con mi novio.
Estuve trabajando en la cooperativa textil y en el campo de la familia durante 5 años. En aquella época apenas teníamos cítricos y la fuente principal de ingresos eran las hortalizas. En 2004 David y yo nos casamos y en 2005 dejé el trabajo de costura y me empecé a dedicar al 100% a la empresa familiar. Al principio me dediqué a todo lo que era necesario: recolectando y envasando pimientos, cebollas, puerros, tomates, berenjenas… pero era necesario tomar las riendas de la administración así como gestionar las auditorías de calidad, por lo que en 2007 me hice responsable de los temas administrativos. Desde entonces tengo ese cargo en la empresa y me dedico a que todos los procesos administrativos se gestionen correctamente.
Hoy en día tenemos varias fincas de cítricos (naranja, limón, pomelo) entre las provincias de Sevilla y Málaga, y nos hemos especializado en el cultivo ecológico de alta calidad. Aunque mi trabajo principal es administrativo, me encanta escaparme a los campos y pasear entre los naranjos para desconectar. Soy una persona muy sociable, y tener una buena relación con los trabajadores me encanta.
David y Jose Luis (mi cuñado), se encargan de gestionar la parte agronómica y logística de la finca. Formamos una familia tradicional de Andalucía que se dedica en cuerpo y alma a lo que se ha convertido en nuestra pasión. Aunque trabajamos muy duro ya que nuestra temporada es bastante larga, siempre nos gusta gastarnos bromas y tener buen humor. Este sentido del humor y cercanía nos gusta mantenerlo con nuestro empleados, que son nuestra mano derecha para poder trabajar bien y agusto.
Nuestra principal motivación para entrar en CrowdFarming es poder ofrecer fruta de calidad a los CrowdFarmers de forma directa. Hasta entrar en CrowdFarming hemos vendido nuestra fruta a cadenas de distribución pero una vez que la fruta sale del centro logístico perdemos el contacto. CrowdFarming es un escaparate de nuestro trabajo en el que podemos mostrar como una empresa familiar puede producir frutas ecológicas de excelente calidad, promocionando la protección al medio ambiente y creando empleo.