Amanezco un lunes lleno de ilusión y energía, porque para un Ingeniero Agrónomo asentado en Madrid, poder viajar a Levante a trabajar y aprender es todo un privilegio. Son las 6.45, arranca el AVE y comienza una vez más una gran experiencia laboral. Para mi, madrileño de toda la vida, viajar a Valencia supone pensar